Del instinto al insight: por qué el marketing necesita más datos y menos suposiciones

El problema de las suposiciones

Durante años, muchas decisiones de marketing se tomaron en base a la experiencia, la intuición o el "olfato" de quienes lideraban las marcas. Y aunque ese instinto puede ser valioso, en un entorno donde la información fluye a cada segundo y el comportamiento del consumidor cambia constantemente, ya no es suficiente. Hoy, las decisiones de marketing que realmente marcan la diferencia son aquellas que se fundamentan en datos concretos y en la capacidad de convertir esos datos en insights accionables.

Tomar decisiones basadas en suposiciones puede parecer rápido y eficiente, especialmente en entornos donde el tiempo apremia y se busca avanzar con agilidad. Sin embargo, este enfoque suele generar resultados inconsistentes y, muchas veces, contraproducentes. Cuando se actúa desde la intuición sin validar con datos, las decisiones pueden estar más alineadas con percepciones personales que con la realidad del mercado.

  • Algunas marcas, por ejemplo, lanzan productos que no responden a ninguna necesidad concreta del consumidor, simplemente porque “parecían una buena idea”.

  • Otras desarrollan campañas que, aunque creativas, no conectan emocionalmente con su público objetivo porque se basan en estereotipos o tendencias mal interpretadas.

  • También es común ver inversiones significativas en canales de comunicación donde la audiencia real ni siquiera está presente o activa, lo que genera un bajo retorno y desgaste de recursos.

Todo esto ocurre cuando se parte de ideas vagas, corazonadas o creencias internas que no han sido contrastadas con evidencia. La consecuencia: estrategias que no generan impacto y decisiones que podrían haberse evitado con un poco de investigación previa.

El poder de los datos: mucho más que números

Cuando hablamos de datos, no nos referimos sólo a cifras frías, gráficas complejas o tablas interminables en hojas de cálculo. Los datos, en el contexto del marketing moderno, nos hablan acerca de patrones de comportamiento que revelan cómo navegan los usuarios en una web, en qué momento abandonan un carrito de compras, o qué contenidos captan su atención.

Hablamos también de preferencias, tanto conscientes como inconscientes, que se manifiestan en los clics, en los likes, en el tiempo de permanencia o en la apertura de un correo. Incluso nos referimos a emociones y percepciones, expresadas abiertamente en encuestas, comentarios en redes sociales, reseñas de productos o entrevistas cualitativas.

Cada una de estas señales aporta información valiosa sobre lo que los clientes necesitan, esperan y valoran.

Un buen análisis de datos es, en esencia, una herramienta de empatía estratégica

Analizar los datos de la audiencia permite conocer al público objetivo no solo por lo que dicen, sino por lo que hacen y sienten, y con ese conocimiento, las marcas pueden anticiparse a sus necesidades, adaptar sus mensajes, ajustar sus productos o rediseñar experiencias.

Más allá de optimizar campañas, los datos bien interpretados abren la puerta a crear propuestas de valor verdaderamente relevantes, diseñadas desde la comprensión y no desde la suposición.

Tipos de datos a integrar en marketing

Hoy en día, contamos con múltiples herramientas que permiten recolectar datos desde diversas fuentes, y es clave entender los distintos tipos de información que pueden integrarse para una visión más completa del cliente:

  1. Datos cuantitativos: Son aquellos que se pueden medir numéricamente y permiten detectar tendencias o comparaciones objetivas. Incluyen métricas como el alcance y la interacción en redes sociales, los resultados de encuestas, la tasa de conversión, las ventas por canal o el retorno de inversión de una campaña.

  2. Datos cualitativos: Proporcionan contexto y profundidad. Se enfocan en entender el “por qué” detrás del comportamiento del consumidor. Aquí se incluyen entrevistas en profundidad, focus groups, reseñas de clientes y comentarios espontáneos en redes sociales.

Lo importante no es solo recopilar estos datos, sino saber analizarlos y traducirlos en decisiones inteligentes.

Tener datos no garantiza buenos resultados.

El verdadero valor surge cuando se transforman los datos en insights, es decir, comprensiones profundas que nos permiten ver algo que antes no veíamos y actuar de manera más estratégica.

Un insight puede ser, por ejemplo:

  • Detectar que un segmento de clientes abandona el carrito cuando se agregan costos de envío.

  • Entender que cierto lenguaje genera mayor interacción en redes.

  • Descubrir que los compradores frecuentes usan más el canal de WhatsApp que el e-mail.

Estos hallazgos permiten tomar decisiones mucho más alineadas con la realidad del cliente.

No es necesario tener un equipo de data scientists para empezar a trabajar con datos. Algunas herramientas simples y accesibles permiten empezar a tomar decisiones basadas en información:

  • Google Forms / Typeform: para encuestas a clientes.

  • Google Analytics / Hotjar: para entender el comportamiento en la web.

  • Meta Insights / TikTok Analytics / YouTube Studio: para analizar resultados en redes sociales.

  • Airtable / Notion: para organizar hallazgos y construir tableros simples.

El valor está en la consistencia: hacer de la recolección y análisis de datos una práctica constante.

Ejemplo práctico: lanzamiento de producto

Imaginemos una marca de cosméticos que lanza una nueva línea de labiales. Su equipo de marketing, convencido de que el rojo clásico es el tono más deseado, hace una gran inversión para promocionarlo.

Sin embargo, las ventas no despegan. Al investigar más a fondo, descubren que:

  • En redes, los tonos nude y tierra tienen más interacción.

  • Las encuestas revelan que el público objetivo se siente más cómodo con colores discretos para el día a día.

  • El canal con mejor rendimiento es TikTok, donde los tonos suaves aparecen con mayor frecuencia en videos virales.

Gracias a estos datos, el equipo reformula su estrategia y reposiciona la campaña. Resultado: mejora la interacción y la conversión en ventas.

Seguramente has escuchado —o incluso pensado— algunas de las creencias que limitan el uso de datos en marketing, como:

  • “No entiendo de estadística”

  • “Mis clientes no quieren responder encuestas”

  • “No tengo tiempo para analizar datos”

  • “El análisis frío de los datos limita la creatividad”

Aunque estas ideas son comunes, suelen frenar el potencial de una estrategia verdaderamente informada. Aquí te mostramos cómo desmontarlas:

  • No necesitas ser un experto en análisis de datos. Hoy en día, existen herramientas avanzadas que procesan los datos por ti. Lo más importante no es ser un gurú de Excel, sino hacer las preguntas correctas.

  • Una encuesta no tiene que ser extensa. Si las preguntas son claras, breves y el incentivo es adecuado (aunque simbólico), la tasa de participación puede sorprenderte positivamente.

  • El tiempo invertido en entender mejor a tus clientes es tiempo bien aprovechado. La información que obtienes de tus datos te permite tomar decisiones más acertadas. Ya sea eligiendo los canales adecuados, ajustando una campaña o mejorando la experiencia del usuario, los datos pueden ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo.

  • Los datos no matan la creatividad; la potencian. Al entender lo que realmente necesita y valora tu audiencia, puedes crear propuestas más originales y efectivas. Los insights obtenidos permiten que tus ideas se alineen más estrechamente con las expectativas del público, generando una conexión mucho más relevante y profunda.

La clave está en dejar de ver los datos como una tarea técnica y empezar a verlos como una herramienta de claridad. Cuando la creatividad y los insights de datos se combinan, los resultados son no solo más innovadores, sino también más eficaces.

Conclusiones: hacia una cultura de decisiones informadas

Pasar del instinto al insight no significa dejar de confiar en la experiencia, sino complementar con información real que reduzca la incertidumbre. Transformar datos en decisiones no solo mejora los resultados: también fortalece la relación con tus audiencias, optimiza recursos y potencia tu estrategia.

El futuro del marketing no es solo más creativo. Es más inteligente. Y todo empieza por hacer una pregunta clave: ¿esto que creemos... lo sabemos o sólo lo suponemos?

Escríbenos a strategy@hydroconsultinginc.com y conversemos sobre cómo podemos ayudarte a implementar estrategias basadas en datos que impulsen tu marketing y conecten mejor con tus clientes.

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